Modifica tus hábitos de compra y alimentación

Hoy en día, muchos consumidores tienen acceso a una amplia variedad de alimentos y otros productos. Todos los artículos que compramos, desde un litro de leche a un par de zapatos nuevos, requieren una transformación que genera emisiones de CO₂. Además, muchos procesos de producción tienen efectos perjudiciales para el medio ambiente y el clima.

Transportar alimentos en avión de un lugar a otro del planeta genera 1 700 veces más emisiones de CO₂ que transportarlos 50 km en camión. Las prácticas forestales no sostenibles contribuyen a la deforestación, que es responsable de cerca del 20 % de las emisiones totales de CO₂.

• Sé exigente con los envases: los envases de plástico generan muchos residuos y con frecuencia son difíciles de reciclar. Trata de evitar los artículos envasados y elige las recargas para productos como el champú.
• Haz la compra con bolsas reutilizables. Compra papel higiénico y de cocina elaborado con papel reciclado.
• Piénsatelo dos veces antes de comprar un aparato nuevo. Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos son los que aumentan más rápidamente en la UE.
• ¿Vas a comprar muebles de exterior u otros productos de madera? Busca las etiquetasFSC o PEFC, que garantizan que la madera se ha obtenido con técnicas sostenibles.

• No tires comida. Compra solo las cantidades que necesites y guarda la que sobre para consumirla después.
• Trata de evitar los productos que no sean de temporada. Cultivar productos fuera de su entorno natural o fuera de temporada exige enormes cantidades de agua, energía y otros recursos.
• Lava las frutas y las verduras en un recipiente en lugar de hacerlo bajo el grifo. Utiliza el agua del lavado para regar las plantas.
• Si comes carne, sustituye parte de la carne roja que consumes por pollo, pescado o legumbres. Sustituir el vacuno por pollo puede reducir la huella de carbono de tu dieta hasta en un 75 %.

• La etiqueta ecológica de la UE identifica a los productos y servicios con un impacto ambiental reducido. Búscala cuando compres bombillas, detergente, ordenadores o electrodomésticos, e incluso cuando reserves una habitación de hotel. Unos 70 000 productos y servicios llevan ya la etiqueta ecológica de la UE.